La unión de un vestuario renovado y unido ha sido clave en el éxito madridista. El grupo por encima de las estrellas. El traspaso de un liderazgo que ejercía Sergio Ramos y que ahora comparten varios jugadores como Luka Modric, Benzema, Casemiro o Toni Kroos. La situación a la que quedaron relegados estrellas mundiales como Eden Hazard o Gareth Bale, suplentes habituales. La pérdida progresiva de protagonismo de un jugador de la trayectoria en el club como Marcelo. La poca implicación de Luka Jovic. Nada ha alterado el ambiente del grupo que ha respaldado en todo momento cada decisión de su entrenador.