Una de las críticas a las que podría responder Ancelotti era que estaba abusando del esfuerzo de se una serie de jugadores y despreciando y dejando sin minutos a otros. Es verdad que durante un largo tramo de la temporada, el italiano apostó sobre seguro, con un once tipo, porque le iba tan bien, que no veía razones para cambiar el once ni el modo de jugar. Pero cuando el Madrid fue avanzando en Champions, Ancelotti sacó de la manga el as que tenía guardado. Camavinga, Valverde han sido el ejemplo más claro de que había una plantilla más profunda de lo que todos se creían. O Nacho, que ha mostrado personalidad de titular en los momentos más cruciales.