Condena: 5 años
En 2002, Jayson estaba en su mansión jugando con una escopeta, con la cual acabó matando accidentalmente al conductor de la limusina que le esperaba, Costas Christofi. Fue absuelto de los cargos más serios, pero se le condenó por tratar de encubrir el crimen, ya que se deshizo de toda su ropa, limpió el arma y la colocó en las manos del chófer para simular un suicidio.